SIN FRONTERAS
Para un mundo solidario

 


Para nosotros viajar significa:


Viajar para entender al mundo

Hemos preparado un itinerario en Gamwana, un país encantador y con una gran riqueza natural: altiplanos, volcanes apagados, selvas, sabanas y parques naturales. Una realidad indígena compleja y en desarrollo, toda por conocer.

 

Cuota de participación: 2000 euros

Se viajará con un coordinador/a del lugar, se alquilarán los medios de transportes en el país. Se dormirá en hostales o en casas de la zona.

El precio comprende una cuota de solidaridad para el proyecto "Cooperativas Femeninas de Bouga".


SIN FRONTERAS
Algunas observaciones sobre el viaje


El viaje que Sin Fronteras propone es un itinerario para el que se requiere capacidad de adaptación y una actitud mental diferentes respeto a los viajes tradicionales.

Los viajes organizados por Sin Fronteras piden capacidad de autogestión y disponibilidad para el encuentro con otras realidades y culturas.

No queremos que nuestros viajes entren en la lógica del "todo incluido"; no pensamos en el viajero como un simple consumidor pasivo de un producto, sino como un participante activo del grupo, actor principal de una experiencia que ayuda al intercambio.


Algunas características de nuestros viajes:


Este es el itinerario de 8 días aconsejado por el Gamwana:


Notas de la "Guía para viajeros" de Sin Fronteras

Artesanía

Las mujeres del pueblo indígena Wuna siguen tejiendo a mano. Las telas que producen son un producto artístico-artesanal reconocido en todo el mundo. Este pueblo ha sabido conservar el control de la producción y de la comercialización y, al mismo tiempo, los significados espirituales más profundos de la propia obra.

Templo

La religión practicada por la mayoría de la población local prevé el rezo ritual en el templo. Los creyentes cumplen rituales de purificación, se quitan los zapatos y caminan alrededor del pórtico en sentido horario.

Patrimonio Artístico

El flujo turístico en el territorio de la antigua civilización Dodón ha hecho aumentar, lamentablemente, el comercio de piezas arqueológicas. En los pueblos han empezado a dañar esculturas para evitar que se vendan monumentos y objetos considerados sagrados a los turistas.