LA INTIFADA

AA.VV.


Introducción
Los niños de la Intifada: Objetivos
La "Revuelta de las piedras"
Lectura: Los niños de la Intifada
Los presos políticos Palestinos
Ejercicios sugeridos


INTRODUCCIÓN

Uno de los elementos más visibles del conflicto que ha aparecido de manera recurrente en el Bloque 1 y 2, que ha estado de actualidad hasta hace poco tiempo (y con seguridad lo podrán recordar nuestros alumnos y alumnas), y que ha influido de manera importante en el desencadenamiento del proceso de paz, ha sido, sin duda, la Intifada.

Es importante comenzar la ubicación básica geográfica que vaya identificando nombres de localidades que nos serán cada vez más familiares.

Las primeras fechas referenciales y la descripción de los acontecimientos que nos permiten situar el origen de la Intifada, nos pueden ayudar a distinguir entre el concepto de hecho y acontecimiento, y las evidencias que nos ayudan a explicarlos.

Se van trasluciendo aspectos esenciales en su explicación referentes a cómo se va organizando el movimiento de resistencia y cómo se constituye el Movimiento Nacional Unificado de la Intifada, vinculándose con el "exterior" (OLP).

El papel del estado español, vendiendo armas a los israelíes, es un elemento destacable que nos acercará a nuestra realidad inmediata. Así mismo el papel de Jordania, tradicional interlocutor de los palestinos, parece perder su papel negociador, mantenido hasta la fecha.

La discriminación educativa y la represión, los presos políticos, las condiciones en las cárceles, la tortura, los motines, nos ofrecen un cuadro muy cercano a lo descrito en el Bloque 1 y 2.

Tras la reunión de Argel del Consejo Nacional Palestino, se abre la posibilidad de una oferta de diálogo por parte palestina, con la postura favorable de EE.UU. y la URSS, que desde entonces (especialmente la primera), estarán muy vinculados al proceso negociador.

"(…) Porque Palestina no era en absoluto una tierra vacía de habitantes. Contaba con una veintena de ciudades y con cerca de ochocientos pueblos construidos de piedra. La mayor parte de la población vivía de la agricultura, pero en las ciudades se dedicaba al comercio y a la artesanía, algunos aseguraban el funcionamiento de la administración, otros ejercían profesiones liberales (...). Los palestinos, cristianos y musulmanes, formaban una comunidad viva y orgullosa que ya había cruzado el umbral de un renacimiento intelectual y nacional. Compartían y expresaban los valores culturales y políticos de las metrópolis árabes vecinas. Mantenían, desde siglos atrás, relaciones comerciales con Europa y estaban en contacto con los europeos llegados en peregrinación a Tierra Santa (…). En vísperas de la maniobra sionista, los palestinos estaban tan profundamente apegados a su tierra como cualquier población urbana o rural del mundo".

Walid Jalidi.


TORNAR


LA "REVUELTA DE LAS PIEDRAS" Y SUS CONSECUENCIAS

La intifada comenzó en un campo de refugiados de Jabalya en Gaza el 9 de noviembre de 1987, cuando cuatro trabajadores árabes que volvían de su trabajo en Israel murieron en una colisión con un camión israelí. Miles de personas en duelo iniciaron una marcha hacia un campo del ejército Israelí, convencidos de que el accidente había sido deliberado. (Tres días antes un comerciante israelí había sido asesinado en Gaza y sus habitantes creían que el conductor del camión era un pariente del comerciante dispuesto a vengar su suerte.) El ejército israelí disparó sobre los manifestantes. Cuatro palestinos murieron y la Franja de Gaza, una pequeña zona de tierra en la que se apiñan 6.50.000 habitantes, estalló en una lluvia de piedras, cócteles Molotov y neumáticos incendiados. La rebelión se extendió a los territorios de la Orilla Occidental del Jordán, donde, al igual que en la Franja, los campos de refugiados, y en particular las escuelas de la UNRWA, se convirtieron en la primera línea de la intifada.

La Intifada Palestina. Debats nº 33. Valencia, 1990

Los israelitas descubrieron estupefactos las imágenes retransmitidas por la televisión: soldados judíos disparando a niños árabes, rompiéndoles los brazos y las piernas. La revuelta comenzó a organizarse. Las primeras octavillas fueron deslizadas bajo las puertas de las casas y de las tiendas. En ellas se daban instrucciones precisas sobre los actos de desobediencia civil, como por ejemplo el boicot a las mercancías israelitas, el rechazo al pago de impuestos, el rechazo al trabajo; ya estaban hartos de ser explotados por patronos israelitas, de trabajar por salarios inferiores a las de los otros trabajadores. La meta planteada era la obstrucción económica y política de Israel. Estos llamamientos estaban financiados por los jefes del "Movimiento Nacional Unificado de la Intifada" (movimiento que agrupa a personas que pertenecen a instituciones nacionales y religiosas, de las cuales la mayoría aprueba el programa de la OLP).
A la firme resolución de los palestinos de decidir su propio destino, de reclamar Sus derechos, su dignidad, los israelitas replicaron con una política de mano de hierro.

Los niños de la Intifada. VON BENDA, R. Madrid, 1992.

El problema de Palestina también entró una nueva fase en 1988. A final del año anterior, la población de los territorios ocupados por los israelíes, la Orilla occidental y Gaza, organizó un movimiento de resistencia casi universal, unas veces pacífico y otras violento, aunque evitaba el uso de las armas. Los jefes locales mantenían vínculos con la OLP y otras organizaciones. Este movimiento, la intifada, continuó a lo largo de 1988, transformando las relaciones de los palestinos entre ellos y con el mundo exterior en los territorios ocupados. Reveló la existencia de un palestino unido y restableció la división entre los territorios bajo ocupación ¡sraelí y el propio Israel. El gobierno de este país no logró sofocar el movimiento, cada vez más defensivo ante la crítica exterior y enfrentado a público profundamente dividido. El rey Husayn de Jordania, que tampoco fue capaz de controlar el levantamiento ni de hablar por los palestinos, se retiró de la participación activa en la búsqueda de un acuerdo. La OLP estaba en situación de dar un paso en falso, pero su propia naturaleza sufrió un cambio. Debía tener en cuenta la opinión de los que se hallaban en los territorios ocupados y su deseo de poner fin a la ocupación. El Consejo Nacional Palestino, cuerpo representativo de los palestinos, se reunió en Argel y redactó una carta manifestando su disposición a aceptar la existencia de Israel y a negociar un acuerdo final con este país. Estos progresos se produjeron en una nueva situación creada por cierto grado de afirmación de la unidad árabe respecto al problema, el retorno de Egipto como partícipe en los asuntos árabes, y un cambio en las relaciones entre Estados Unidos y la URSS. Norteamérica accedió por primera vez a entrevistarse directamente con la OLP y los soviéticos iniciaron una intervención más activa en los asuntos del Próximo Oriente.

Hª de los pueblos árabes. Hourani, A. Barcelona, 1992.

Discriminación educativa

La población palestina del Estado de Israel (fronteras de 1948) constituye el 18% de la población total israelí. Son 800.000 "ciudadanos israelíes" en un Estado étnico que se define como "judío".
Según el informe editado por la Arab Association form Human Right, padecen discriminación institucional en la esfera educativa. Según esta asociación, las autoridades israelíes; discriminan educativamente a la población palestina como mecanismo de dominación política y de asimilación de su identidad nacional.
"Discriminatíon in Education Against the Arab Palestinians in Israel". Publicado por Arab Association for Human Rights, 23 pág., Nazareth, abril de 1994.

Oriente Medio. Guerra y diplomacia. Nación Árabe nº 22. Madrid. 1994


TORNAR


LOS PRESOS POLÍTICOS PALESTINOS

1. Número de presos políticos palestinos.

El Mandela Institute for Political Prisoners, organismo palestino de defensa de los derechos humanos. estimaba en febrero de este año que el número de presos políticos palestinos de los Territorios ocupados es, aproximadamente, 11.600, de ellos, 46 son mujeres (prisión del Telmon, cerca de Tel Aviv) y hasta una cuarta parte menores de 18 años.

En cárceles israelíes hay además 150 presos árabes no palestinos que deben ser considerados como prisioneros de guerra. En esa cifra de presos se incluyen tanto los detenidos por su pertenencia a organizaciones políticas, y militares de la OLP, todas ellas ilegales para Israel, como manifestantes de la Intifada contra el ejército de ocupación, condenados a 5 años por arrojar piedras o hasta 9 por lanzamientos de cócteles Molotov.

Según fuentes israelíes, antes de iniciarse la Intifada el número de presos palestinos era de 4.250. Desde el inicio de la Intifada, en diciembre de 1987, el número de detenidos palestinos se ha triplicado como consecuencia de detenciones masivas, alcanzando una cifra máxima de 15.000 encarcelados: 1 de cada 10 palestinos hombres entre 15 y 60 años ha estado encarcelado. Durante la Intifada, 100.000 palestinos han sido detenidos: cada familia palestina tiene o ha tenido al menos uno de sus miembros detenido.

En 1985, Israel reintrodujo la "detención administrativa", derivada de las leyes británicas de la época del Mandato sobre Palestina: encarcelamiento sin cargo ni juicio por decisión del comandante militar de la zona. Según el Instituto Mandela, hay 120 detenidos administrativos en Ansar III, además de otros repartidos en otros cetros en número difícil de establecer.

2. Cárceles y centros militares de detención.

Ya en el segundo mes de Intifada, el entonces ministro de Defensa, Rabin, anticipó la apertura de nuevos centros militares de detención. Los presos palestinos se reparten en 18 cárceles, 7 centros militares de detención y 5 centros de policía, todos ellos esparcidos tanto por Gaza y Cisjordania como por el Estado de Israel. El encarcelamiento de palestinos de Gaza y Cisjordania en cárceles en el Estado de Israel viola la IV Convención de Ginebra en sus artículos 49 y 76, que prohiben la transferencia de los detenidos del país ocupado al territorio del poder ocupante.

Desde la invasión del Líbano de 1982, en la zona ocupada por Israel, el ejército israelí y su milicia aliada mantienen el campo de detención de Ansar, algunos de cuyos presos han sido trasladados a Israel.

3. Condiciones de detención

A pesar de que los centros de internamiento se han duplicado para absorber los detenidos de las redadas de la Intifada, el hacinamiento de los presos palestinos es la norma.
El mayor centro de detención abierto por el ejército a consecuencia de la Intifada en marzo de 1988) y el que mayores críticas internacionales ha levantado es Ansar III -Ketziot, un campo de concentración en el desierto El Negev- cerca de la frontera con Egipto, con más de 5.000 presos. Los presos palestinos se hacinan en tiendas, padeciendo temperaturas extremas, sin agua ni comida suficiente, en régimen de aislamiento colectivo y con prohibición de visita de familiares hasta octubre de 1991. Sin asistencia sanitaria adecuada, los detenidos de Ansar III padecen deshidratación y pérdida de peso de 20 a 40 Kg., enfermedades de piel, crónicas e infecciosas.

Además de las penosas condiciones de encarcelamiento en todos los centros de detención, la práctica de la tortura es generalizada la muerte de presos durante su interrogatorio es irregular. Las regulaciones militares facilitan la tortura: un palestino detenido permanecerá incomunicado durante 14 días y por "razones especiales de seguridad" el ejército puede negarle asistencia letrada durante 90 días.

En 1987 se realizó la primera huelga de hambre en el conjunto de las cárceles. Desde entonces, los motines y protestas se han sucedido en cárceles y centros, siendo siempre brutalmente reprimidos, como en Asqelan en diciembre de 1991. Durante septiembre y octubre de 1992 los presos palestinos mantuvieron una nueva huelga de hambre conjunta por la mejora de sus condiciones de internamiento y, concretamente, contra la práctica del confinamiento en solitario en las secciones especiales de Nitsam (Ramle), Beersheba, Megido (Nazaret) o Ansar III. El movimiento de presos se ha reactivado tras la firma de la Declaración de Washington del 13 de septiembre.

Proceso de Negociación OLP-Israel. Nación Árabe nº 21. Madrid 1994

Interviu, octubre de 1990

Las fuerzas de seguridad israelíes, que protagonizaron la semana pasada la masacre de la mezquita de Al Aksa, en la que resultaron muertos veintidós palestinos, utilizan armas de fabricación española. Se trata de pistolas "Star" 9 milímetros, suministrados legalmente por España al ministerio de Defensa de Tel Aviv a mediados de 1988. El primer contrato para la venta de material bélico español al estado judío fue ofrecido en "bandeja de plata" a los fabricantes de armas por las autoridades israelíes, pocos meses después del inicio de la Intifada.

El Pais, 15 de septiembre de 1990: La Crisis del Golfo

Kufrein, aldea palestina 'liberada'
Sadani Husein es el nuevo héroe de los jóvenes de la Intifada
Javier Valenzuela, Enviado especial, Kufrein.

A tres cuartos de hora en automóvil de Jerusalén, la aldea cisjordana de Kufrein es prácticamente un "territorio palestino liberado".
Los soldados israelíes vienen aquí de cuando en cuando, pero mientras tanto ondean las banderas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), los muros lucen cientos de pintadas y los muchachos de la Intifada, que apoyan a Sadam Husein, son los amos las calles.

El Pais, 9 de agosto de 1992: Heridas físicas y psicológicas

Cuando la televisión mostró a los cuatro soldados golpeando y rompiendo los brazos a los jóvenes palestinos en Nablus, el Gobierno israelí intentó presentar aquellas imágenes como algo excepcional. Pero el doctor Ummaia Khammash, del hospital Beit Hanina de Jerusalén, asegura que durante una etapa de la Intifada "era normal romper los brazos de los que tiraban piedras". Se trataba de "causar el mayor daño con el mínimo riesgo de muerte", dice este doctor.
Posteriormente, el uso de balas de alta velocidad y, de proyectiles que se fragmentan cuando entran en contacto con el cuerpo, provocaron miles de heridos. Tanto Khammash como el doctor Ibrahim Ladá, del hospital Makassed. coinciden en que la mayoría de los heridos y muertos recibió el impacto pacto de la bala en la parte superior del cuerpo. "Tiran a matar", afirma Khammash.


TORNAR


LOS NIÑOS DE LA INTIFADA

Objetivos

Los alumnos deberán:

Componentes de la enseñanza




TORNAR


LECTURA: LOS NIÑOS DE LA INTIFADA

El texto siguiente se basa en el programa Children's Express, que trata de cuestiones sobre la Ribera Occidental. El programa ha sido producido por el Mosaic Group Inc., y ha sido difundido en los Estados Unidos en 1988 por los servicios de Public Broadcasting. El narrador es un joven estadounidense de 14 años de edad.

Jonathan Zachary: Desde diciembre de 1987 el pueblo de la Ribera Occidental ha realizado un levantamiento en masa para protestar contra la ocupación israelí de sus tierras. Esa rebelión conocida como la intifada, ha costado ya varios centenares de vidas y un número mucho mayor de heridos. Se han demolido casas, se ha enviado gente a la cárcel o se la ha deportado de los territorios ocupados por haber tomado parte en los alzamientos. Las huelgas continuas y las severas medidas militares impuestas por las autoridades israelíes han paralizado la vida normal, tanto para los palestinos como para los habitantes de los asentamientos israelíes.

Mi nombre es Jonathan Zachary. Para conocer mejor los pueblos de los territorios ocupados, tanto palestinos como judíos, y para saber que sienten los unos por los otros, he dedicado largas horas a entrevistar niños en los asentamientos judíos y en los campamentos de refugiados de palestinos.

Una de mis primeras entrevistas la tuve con Slomit Eytan, una joven de unos 14 años de edad que se ha criado en los asentamientos israelíes de la Ribera Occidental. En la escuela de Slomit estaban presentando un drama para celebrar el décimo aniversario de la fundación del asentamiento y Slomit representaba el papel de una madre de una familia judía que en 1948 se había visto obligada a huir de Jerusalén por la invasión de los ejércitos árabes.

JZ: ¿Por qué crees que no puedes confiar en los árabes?

Slomit: No lo sé. Antes les tenia confianza. Pero cuando se extendió la intifada uno de mis amigos fue muerto, luego otro. Tengo miedo.

Cuando miras a los niños árabes ves que te clavan la mirada y puedes ver el odio en sus ojos.

JZ: Clavar la mirada y tirar piedras ... piedras que los muchachos árabes tiran a los jóvenes israelíes, soldados y civiles por igual.

Hablé también con los padres de las dos muchachas Eytan. Shoshana, la madre de Slomit, había sido golpeada por piedras tiradas por los muchachos árabes.

Le pregunté a Dafne, la hermana de Slomit, si alguna vez se hablaba de la intifada en la escuela.

Dafne: Sí, hablamos. Algunos dicen que debemos odiar a los árabes, otros que no debemos hacerlo.

JZ: Más tarde, conocí a alguna de las amigas de Dafne en la escuela. Una de las amigas de su clase dijo que por causa de la intifada pasaban la mayor parte del tiempo en el asentamiento.

JZ: Si pudieras ir a un campamento palestino, ¿qué les dirías a los muchachos árabes de tu misma edad?

Una de las chicas: Tendría miedo de ir, pero iría y, les diría, ¿por qué nos odian? Queremos estar en paz con ustedes. Queremos vivir junto a ustedes. Queremos a nuestras tierras, pero también querernos vivir con ustedes.

JZ: ¿Odias a los palestinos?

Otra muchacha
: Odiamos lo que nos hacen pero no los odiamos a ellos. Todos somos sólo seres humanos. Quisiéramos hablarlos y realmente tratar de vivir con ellos.

JZ: El asentamiento en el que viven los Eytan es Karnei Shamron. Al igual que la mayoría de los asentamientos israelíes, se trata de una comunidad religiosa enclavada en lo alto de una montaña y rodeada por millas y, millas de tierras desoladas. El asentamiento está en tierras capturadas después de la guerra árabe-Israelí de 1967.

Jalazoun es un campamento de refugiados palestinos situado a menos de una hora de Karnei Shamron. Lo visitamos para ver con qué tendrían que verse los soldados israelíes si la intifada continúa.

Desde la carretera, Jalazoun se parece a cualquier otra aldea árabe de la Ribera Occidental, pero hay una diferencia. Jalazoun es uno de los campamentos de refugiados que día tras día, ha dado más pruebas de su resistencia a la ocupación israelí desde que comenzó la intifada.

En Jalazoun conocimos a los hijos de Az-Ziq. Luay tiene 17 años, su hemano Samer 15 y, su hermana Rana diez. Entrevisté a los tres en la pequeña sala de su casa.

JZ: ¿Han sido ustedes alguna vez golpeados o atacados por los soldados israelíes?

Luay:
Una vez estaba esperando el ómnibus en la estación y se me acercó un soldado israelí para pedirme la tarjeta de identidad. Mientras miraba nuestras tarjetas de identificación, unos de los soldados se me acercó y me preguntó: "¿Por qué me estás mirando fijo?" y me golpeó dos veces.

JZ: ¿Por qué habría de hacerlo?

Luay: No tenía ningún motivo.

Samer: Porque suponen que los palestinos son animales, no seres humanos que tienen derechos y son libres.

JZ: Los hijos de Az-Ziq han nacido y se han criado bajo la ocupación israelí, un hecho que afecta cada momento de sus vidas.

JZ: ¿Conocen ustedes algún muchacho israelí de vuestra edad?

Luay:
No, no conozco a ninguno, porque no tenemos nada que hacer con ellos. Un mundo nos separa.

No tengo nada contra los niños israelíes porque estoy seguro de que no saben nada de mi problema. Viven sus propias vidas. Pero estoy seguro de que sus padres les enseñan a odiar a los árabes y a los musulmanes y que más tarde, cuando crezcan, se convertirán en mis enemigos.

JZ: ¿Les tienen ustedes miedo?

Luay:
No, porque creo en Dios y, en mi destino.

Sanier: No les tengo miedo, sus armas no me intimidan.

JZ: Ninguno de los niños dijo estar atemorizado. Para muchos de los muchachos Jóvenes de Jalazoun el hecho de que las patrullas israelíes los detengan por tirar piedras es un timbre de honor. Incluso se nos dijo que sólo diez familias más o menos -sobre un total de 750- no habían tenido uno de sus miembros detenido por una u otra razón. Se nos informó que la mayor parte de las pedreas se realizan al ir y al regresar de las escuelas.

JZ: ¿Es la escuela un lugar seguro? ¿Ha sucedido algo alguna vez en vuestra escuela?

Samer: Nuestra escuela no es un lugar seguro. Incluso si se tira una pequeña piedra, los soldados entran a la escuela, golpean a los niños y los llevan al destacamento de policía.

JZ: ¿Acaso el ejército no tiene derecho a hacerlo para que dejen de tirar piedras?

Luay: El ejército no tiene el derecho. Cuando se tira una piedra, deben averiguar primero de dónde ha venido. No pueden entrar en la escuela y golpear indiscriminadamente a alumnos y maestros. Hay métodos más civilizados para comunicarse y tratar con las personas. ¿Por qué motivo están los soldados frente a la escuela? Son ellos la causa de que se tiren piedras y rocas y la contestación a la pregunta es que tienen un motivo para estar allí parados. Lo que quieren es clausurar la escuela y deportar al pueblo palestino.

Rana: Algunos de mis amigos han sido heridos por balas de caucho, o han sido llevados al destacamento policial o han sido cacheados.

JZ: ¿Por qué?

Rana: Sin ningún motivo, pero lo hacen lo mismo.

JZ: ¿Qué les hace pensar eso de los israelíes?

Rana: Me hace odiarlos, despreciarlos, y me hace tratarlos del mismo modo que nos tratan a nosotros.

JZ:¿Alguna vez has tirado piedras a automóviles israelíes o a patrullas del ejército?

Luay: Varias veces, y, lo volvería a hacer. Todos estarnos enojados, pero mi generación es diferente de las anteriores, porque mi generación hará cualquier cosa para recuperar nuestra tierra nuestra libertad.

JZ: Le pregunté a Luay, el mayor de los niños, qué es lo que esperaba hacer de aquí a diez años.

Luay: En diez años, cuando haya un Estado palestino o islámico en la Ribera Occidental, quizás ocupe una posición importante. De todos modos, quiero ser uno de los que tratan de liberar esta tierra.

JZ: Al día siguiente fuimos a Karnei Shamron para entrevistar a una familia israelí en la que la opinión de los niños ha sido radicalizada por la intifada.

Shaul Grossman, de 18 años, y su hermano Menachem, de 15, estaban en la primera infancia la familia se mudó a Israel. Hananya, de once años, nació en Israel. Los encontré sentados a ambos lados de una gran mesa.

JZ: ¿Eran ustedes amigos de los árabes antes de la intifada?

Shaul.-Nuestra casa fue construida por un árabe que incluso nos invitó a las bodas de su primo. A decir verdad, teníamos una relación muy estrecha. Básicamente, pertenecíamos a distintos grupos étnicos, pero no creo tener una relación distinta con un árabe de la que tengo con ningún israelí.

JZ: ¿Alguna vez te han apedreado?

Menachem:
Sí. Dos veces.

JZ: ¿Tuviste deseos de devolver la piedra? ¿Estabas enojado con las personas que la habían tirado?

Menachem: Creo que todas las casas cercanas a la calle desde las que se pueden tirar piedras deben demolerse.

Narrador.-La casa de los Grossman en Karnei Shamron, al igual que la mayor parte de las casas del asentamiento, ha sido construida por árabes de la localidad. A pesar de la intifada y, del boicot árabe hemos visto que hay árabes que continúan trabajando para su clientela israelí.

Menachem: Uno de los arquitectos que diseñó la casa le dijo a un amigo: ¿Sabes por qué estamos construyendo unas casas tan grandes? Para que cuando haya terminado la intifada podamos venir y apoderarnos de las casas. Parece que lo único que quieren hacer es ocupar nuestro lugar y echarnos al mar.

JZ: En los campamentos recogimos algunas balas de caucho con núcleo de plomo. Los palestinos dicen que se pueden encontrar en todas partes del campamento. ¿Dispararías contra un niño de seis años que te tirara una piedra? ¿Tirarías a matar?

Shaul:
No me causaría ningún placer. Odio matar a nadie pero si me lo ordenaran lo haría.

Menachem: Si veo a alguien con una piedra de este tamaño (muestra una piedra grande), no lo pensaría dos veces fuera cual fuera la munición que tenga dispararía.

Hananya: Si él tira una piedra, quiere decir que no le preocupa hacerlo. Y como reacción, sin pensarlo, yo dispararía.

JZ: Fui también a visitar la escuela de Karnei Shamrom donde estudian los varones. Quería saber si estaban dispuestos a transar de algún modo sobre los límites de Israel y dar la Ribera Occidental a los árabes a cambio de la paz.

Uno de los niños de la clase: Si les damos la Ribera Occidental, los árabes pedirán más tierras y con el correr de los años Israel volvería a ser nuevamente nada.

JZ: ¿Si la intifada y toda la violencia cesaran, seguirían sin devolver la Ribera Occidental?

El mismo muchacho:
Son muchas las personas que viven ahora en asentamientos allí. ¿Cómo es posible dejar a las personas sin hogar? JZ: Cuando dejé Karnei Shamron me pregunté cómo me sentiría si supiera que se me odia con tanta intensidad. El ser odiado por una sola persona es bastante traumático, el ser odiado por toda una comunidad, pensé, podría destruirme.


TORNAR


EJERCICIOS SUGERIDOS

  1. Simule una conferencia de prensa. Si usted fuera un periodista ¿qué preguntas le gustaría hacer a los niños israelíes y palestinos?

    La clase podría dividirse en tres grupos: uno sería el de los periodistas, otro tomaría la posición israelí y el tercero, la posición palestina. Los periodistas podrían hacer preguntas a los otros dos grupos. Los antecedentes del conflicto árabe-israelí pueden verse en la cronología de acontecimientos que Figura en las páginas 30 a 34.

  2. ¿Cuál es la posición de su Gobierno respecto de la cuestión palestina? Trate de pensar por qué razones su Gobierno tiene esa posición particular.

    • Mantiene su país comercio con los países del Oriente Medio. En caso afirmativo ¿con qué países" ¿Cuáles son las posiciones de esos países frente al conflicto árabe-israelí?

    • ¿Qué otros factores distintos del comercio afectan la posición de su Gobierno frente al conflicto árabe-israelí?

  3. Simule un modelo de una conferencia de paz en el Oriente Medio.

    A. PREPARATIVOS

    Escoja un país de la lista que figuran la página 23 del cual le gustaría ser representante en una conferencia de paz sobre el Oriente Medio. Haga algunos estudios sobre dicho país para saber cuál posición debe adoptar. Al hacer las investigaciones sobre el país quizás pueda hacerse las siguientes preguntas:

    • ¿Cuál es la forma de gobierno?
    • ¿Tiene su país relaciones comerciales de algún tipo? En caso afirmativo, ¿con qué países?
    • ¿Cuál es la historia de su país? ¿Qué países son sus vecinos? ¿Qué países son sus aliados?
    • ¿Cuál es la posición del país respecto del conflicto árabe-israelí?

    Si es posible, quizás desee usted comunicarse con la embajada o el consulado del país más cercanos al lugar donde vive para pedir que te envíen material sobre el país. También puede comunicarse con el Centro de Información de las Naciones Unidas y, pedirle material de información sobre la cuestión de Palestina.

    B. LA CONFERENCIA MODELO

    Cuando haya terminado todos los estudios estará en condiciones de concurrir a la conferencia. El objetivo de la conferencia es poner fin al conflicto árabe-israelí y llevar la paz al Oriente Medio. Los textos de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se consideran son las bases para un acuerdo negociado sobre el problema, se proporcionan en las páginas 22 y 23. Uno de ustedes podrá ser el Secretario General y leer la declaración que se proporciona en la página 21 para declarar abierta la conferencia.