LOS PAPALAGI SON POBRES A CAUSA DE SUS MUCHAS COSAS
También podéis reconocer a los Papalagi por su deseo de hacernos sabios y porque nos dice que somos pobres y desdichados y que estamos necesitados de su ayuda y comprensión, porque no poseemos nada.
Permitidme explicaros, hermanos queridos de las muchas islas, qué es UNA COSA.
Un coco es una cosa; un matamoscas, un taparrabos, la concha, el anillo del dedo, el recipiente para la comida y el tocado, todo ello son cosas. Pero hay dos clases de cosas, hay cosas hechas por el Gran Espíritu sin que lo veamos y que nosotros, los niños de la tierra, no tenemos dificultad en obtener. Como, por ejemplo, el coco, la banana y la concha de mar. Después, hay cosas hechas por la gente a base de mucho trabajo y privación, cosas como anillos para los dedos, matamoscas y recipientes de comida. Pues bien, los alii piensan que tenemos necesidad de las cosas hechas por sus manos, porque ciertamente no piensan en las cosas con la que el Gran Espíritu nos provee. Porque, ¿quién puede ser más rico que nosotros? Y ¿quién puede poseer más cosas del Gran Espíritu que justamente nosotros? Lanzad vuestros ojos al horizonte más lejano, donde el ancho espacio azul descansa en el borde del mundo.
Todo está lleno de grandes cosas: la selva, con sus pichones salvajes, colibrís y loros; las lagunas, con sus pepinos de mar, conchas y vida marina; la arena, con su cara brillante y su piel suave; el agua crecida, que puede encolerizarse como un grupo de guerreros o sonreír como una Taapou; y la amplia cúpula azul que cambia de color cada hora y trae grandes flores que nos bendicen con su luz dorada y plateada. ¿Porqué ser tan locos como para producir más cosas, ahora que tenemos ya tantas cosas notables que nos han sido dadas por el mismo Gran Espíritu? |